No eres el promedio de las personas con las que pasas más tiempo La influencia social es una curiosa bestia

No eres el promedio de las personas con las que pasas más tiempo

La influencia social es una curiosa bestia


"Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo".

Probablemente hayas escuchado o escuchado esta frase pegadiza en todas partes. A la mayoría de la gente le encanta, ¿quién no quiere estar rodeado de gente que nos ayude a crecer?

Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo: un consejo para subir nuestro listón puede reducirlo.

Deja de pasar el rato con los fracasos, nos dice el mensaje subyacente.

Primero, ¿cómo determinamos quién es un fracaso y quién no? Entonces, ¿deberíamos tratar a esa persona como un paria? O, lo que es peor, ¿qué sucede cuando eres el que no está a la altura de los estándares de otras personas?

Tomar esta frase demasiado literalmente puede alentar un enfoque demasiado simplista, peligroso y poco empático para manejar nuestras relaciones.

Se simplifica demasiado porque el éxito requiere más que solo pasar tiempo con las "personas adecuadas"; tampoco hay suficientes investigaciones para respaldar el reclamo.

Peligroso porque no aborda el poder del libre albedrío, que eres influible no significa que no puedas ser dueño de tus acciones.

No tiene simpatía porque divide a las personas en dos grupos: el que quiere unirse y el que quiere evitar.

El mayor problema es que estas frases pegadizas son parte de un movimiento de distracción. Los gurús prosperan construyendo una cultura de seguidores: cambian nuestro enfoque de encontrar nuestras propias respuestas a seguir las suyas a ciegas.

La influencia social es una bestia curiosa

"Podrías amarrarme la pierna, pero el propio Zeus no puede obtener lo mejor de mi libre albedrío".
- Epicteto

Usted es libre de elegir sus acciones: nadie puede determinar cómo se comporta, a menos que se lo permita.

En su libro The Neurophilosophy of Free Will, Henrik Walter descompone la naturaleza del libre albedrío en tres elementos:


  • Libertad: la capacidad de tomar un curso de acción diferente bajo circunstancias similares: puede ser influenciado, pero usted es dueño de sus acciones.
  • Inteligibilidad: ser capaz de comprender las razones por las que elige actuar de una manera particular.
  • Agencia: usted es el creador de sus decisiones y comportamientos; puede identificarse con su acción.


El libre albedrío es la comprensión de que usted es dueño de sus acciones. Sin embargo, sus emociones, opiniones o comportamientos pueden verse afectados por otros: usted siempre está bajo el ataque de la influencia social, incluso si no lo nota.

La influencia social es una bestia curiosa: puede consolarte o dañarte.

Queremos conformarnos a la norma de un grupo para ganar aceptación.

El cumplimiento es cuando retenemos nuestros pensamientos privados debido a la presión social: nos conformamos con la mayoría del grupo. Toma Mastermind Groups, por ejemplo, prometen rodearte con grandes mentes. Sin embargo, la mayoría de las personas se convierten en víctimas del pensamiento grupal. Parecer que están de acuerdo con los "autores intelectuales" en privado los hace sentir más inteligentes.

La identificación es otra manifestación común de la influencia social, según el psicólogo de Harvard Herbert Kelman. Cuando alguien que nos gusta y respeta nos influye, sus pensamientos se vuelven nuestros.

Ese es un problema cuando las personas no desafían a los "gurús autoproclamados", en lugar de ser dueños de sus acciones; son presa de la bestia de influencia social.

¿Te unirías a tu club?

"No quiero pertenecer a ningún club que me acepte como uno de sus miembros". - Groucho Marx

¿Las personas con las que pasas más tiempo determinan quién eres? ¿O es quién eres tú que define con quién pasas el rato?

1. La correlación no significa causalidad:

El hecho de que salgas con cinco personas inteligentes no te hace inteligente (er). Tal vez ya eres inteligente, y es por eso que puedes pasar el rato con gente talentosa. Además, el enfoque mágico de esta frase me preocupa más: rodearte de artistas no te convertirá en uno.

Tailwind es útil solo si sabes cómo navegar.

2. La libre voluntad importa más que el contexto:

Hay muchas investigaciones que demuestran que los hábitos de quienes le rodean pueden determinar su comportamiento: la propagación de la obesidad y el tabaquismo se atribuyeron a la influencia social. Sin embargo, no todo el mundo se volvió obeso o comenzó a fumar, lo que crea el caso por libre voluntad. Por el contrario, algunos niños pudieron escapar de barrios violentos y pobres a pesar de pasar el tiempo con las llamadas "malas influencias": un modelo positivo fue suficiente para inspirarlos a hacerlo mejor.

No necesitas cinco personas, una persona puede cambiar tu vida para mejor.

3. La influencia es recíproca:

Ambos pueden ser influenciados e influenciados por otros. La frase en cuestión lo trata todo sobre ti: el énfasis está en lo que puedes ganar. ¿Qué traes a la mesa? Los líderes son desinteresados, no solo hacen lo que es bueno para ellos. Somos profesores y estudiantes simultáneos. ¿Cómo puedes ayudar a otros a tener éxito también?

La vida es una calle de dos vías: tienes que ofrecer un valor a cambio.

4. Todos necesitan una mano:

Dividir el mundo en 'fracasos' y 'exitoso' es un círculo vicioso: cuanto más descartamos a los que necesitan ayuda, peor será su rendimiento. Muchas compañías, como Google, han descubierto que el rendimiento de una persona puede mejorar dramáticamente simplemente asignándolo a un nuevo equipo. La química y la seguridad psicológica tienen una influencia más significativa que la inteligencia de quienes te rodean.

Los líderes liberan el potencial de las personas: ven las posibilidades, no las limitaciones.

5. Tener influencia no es lo mismo que ser influenciado:

No confundas tener influencia con influencia. Millonarios pasan el tiempo con millonarios; los políticos se juntan con los políticos. Se conectan con aquellos que pueden ayudarlos a lograr lo que quieren, no porque los haga mejores. No hay nada de malo en las relaciones "transaccionales", pero las personas tienen más para ofrecerle que un contrato potencial o potencial.

Cinco formas de aprender de cada relación

"Si eres la persona más inteligente en la sala, entonces estás en la habitación equivocada". - Confucio

No hay nada de malo en rodearte de personas inteligentes. El problema es creer que solo las personas exitosas o inteligentes pueden mejorar tu juego.

Aquí hay algunas ideas para ayudarlo a aprender de cada relación.

1. El poder está en la relación:

Su éxito no depende de las personas con las que interactúa, sino de la fuerza de esas relaciones. Tener una gran compañía no es suficiente; tienes que poner el trabajo para aprender de los demás.

La investigación descubrió que las relaciones exitosas requieren cuatro tipos de apoyo social: emocional, informativo, de evaluación e instrumental. Comience identificando sus relaciones más relevantes y evalúe su fortaleza. Mira este ejercicio.

2. Todos pueden enseñarte algo:

Todos a tu alrededor son maestros disfrazados. Tienes que abrir tu mente y escuchar primero - la arrogancia nos hace cegar a las lecciones más importantes de la vida.

Aprenda a separar la idea de la persona; que no aprecie a alguien no significa que lo que dice no puede ser correcto o valioso. Incluso tus enemigos pueden enseñarte algo: son nuestro mejor espejo. Los enemigos nos mantienen alerta, nos hacen ver la vida de manera diferente y ponen a prueba nuestras convicciones. No descarte las lecciones porque provienen de personas que no cumplen con sus estándares.

3. Conviértase en una influencia positiva:

La generosidad acelera el aprendizaje. Cuanto más das, más crecerán los demás. Mahatma Gandhi fue un exitoso abogado formado en Londres antes de convertirse en el padre de la nación de la India. Obtuvo este título honorífico, no por su inteligencia, sino por su exitoso activismo: Gandhi lideró una resistencia pacífica que le permitió a India liberarse de Gran Bretaña.

No necesita convertirse en activista o adoptar un estilo de vida modesto para convertirse en una influencia positiva. No le dé la espalda a su familia, amigos o colegas cuando están fallando, es cuando más necesitan su ayuda.

4. Encuentre un socio responsable:

Nadie puede cambiar el mundo por sí mismo. Especialmente, cuando no podemos ver nuestros propios defectos. Un socio de responsabilidad no solo ayuda a convertir sus puntos ciegos en puntos brillantes, aumenta sus posibilidades de éxito, como escribí aquí.

¿Quién es esa persona en tu vida que llama a tu BS, te mantiene encaminado y es tu caja de resonancia? ¿Quién es tu compañero en el crimen?

5. Rodéate de personas diversas:

La mejor forma en que las personas nos ayudan es desafiando nuestra perspectiva. Nuestras creencias nos ciegan y, a veces, incluso nos encarcelan, vemos lo que queremos creer.

No solo te rodees de gente inteligente, sino también de aquellos que ven el mundo de manera diferente. Los equipos más exitosos son diversos: promueven la aptitud cultural, no solo el ajuste cultural. La gente debe desafiarte, no repetir tus palabras.

Eres quien eres; no solo sus relaciones, usted es dueño de sus acciones. Las personas son más que una fuente de influencia: en lugar de buscar la influencia, pretenden aprender de todos.


Las relaciones sanas no son transaccionales, sino que están impulsadas por un propósito más importante: ¿cuál es su misión y cómo pueden los demás ayudarlo a lograrla? Contribuya a la conversación, no permita que otros hablen.

Llamada a la acción / Make An Appointment 

Para vivir una vida notable, debes tomar medidas consistentes a pesar de tus miedos y dudas 

To live a remarkable life, you must take consistent measures despite your fears and doubts



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